miércoles, 28 de enero de 2015

Un invierno con horario de verano


Hoy apareció en la prensa la noticia que el horario de invierno en Chile ya no va más. Esto quiere decir que en marzo ya no debemos atrasar los relojes una hora. Por supuesto, esto evitará las típicas confusiones de si las manecillas se mueven al 11 o al 1, ya no llegaremos el lunes al trabajo una hora antes porque se nos olvidó cambiar el reloj y ya no habrá una hora extra de carrete ese sábado (lo lamento). Pero además de estos pequeños inconvenientes, existen otros asuntos que considerar acerca de este cambio de horario, como por ejemplo lo que le ocurre a nuestro cuerpo si cambiamos o no la hora.



UTC -4

Vamos por partes. Seguramente muchos de ustedes han visto escrito UTC -04:00 cuando se refiere a la hora de Chile. Pues bien, UTC significa Tiempo Universal Coordinado, un estándar de tiempo que permite adjudicar una zona horaria a una determinada región geográfica, con respecto a una zona geográfica de referencia. Estas zonas geográficas se ubican como franjas de polo a polo, siguiendo los meridianos, contando 12 hacia el oriente y 12 hacia el poniente de la zona de referencia, cuyo UTC es 00:00. Allí es donde se ubica el Reino Unido. Aquéllas ubicadas hacia el oeste reciben valores negativos, por ejemplo Chile que tiene un UTC -04:00, mientras que las ubicadas hacia el oriente reciben valores positivos, como Japón cuyo UTC es +09:00.

Zonas horarias. Para ver en mayor resolución pinche aquí (Fuente: Wikipedia)

Ahora bien, este UTC puede ser un descriptor de la zona geográfica, pero no todos los países mantienen la hora que les correspondería, por razones políticas, económicas, culturales u otras, ni existe un sólo huso horario para todos los países (¡sino imagínense que pasaría con Rusia si todos tuviesen la misma hora!). En nuestro país, como en muchos otros, se mantenía un horario de invierno, correspondiente al UTC -4 en Chile continental y -6 en Chile insular, y un horario de verano, correspondiente a UTC -3 y -5 respectivamente. Todo eso, hasta ahora...


Los felices días de verano

Independiente del calor del verano, que a algunos puede gustarles y a otros no, en la latitud que nos encontramos, esta estación del año viene acompañada de días más largos que seguro la mayoría de nosotros disfrutamos. Levantarse con mucha luz es un agrado y tener sol hasta más allá de las 8 de la tarde, una maravilla. Sin embargo, a medida que avanza el año, se acerca el invierno y los días comienzan a hacerse más cortos. Levantarse a las 6 de la mañana en la oscuridad ya no es agradable (eso, ¡más el frío!) y salir del trabajo estando ya oscuro, sin casi haber visto el sol en todo el día, seguro deprime a más de alguno.

Fuente: www.sadlightsreview.com/
Esta sensación de buen ánimo en días de verano y no muy bueno en el invierno que afecta a algunos no es sólo "idea suya". La cantidad de luz puede afectar de manera directa el estado de ánimo, gatillando en personas más sensibles trastornos del ánimo como el trastorno afectivo estacional, o en palabras más simples, depresión estacional. Cuando no hay otra causa subyacente, estos trastornos pueden ser tratados exponiendo a los pacientes a una luz brillante por 30 minutos temprano en la mañana, lo que ha mostrado, en un par de semanas, mejorar bastante la calidad de vida de quienes sufren estos desbalances producto de la falta de luz. Si esta terapia es mantenida durante el otoño e invierno hasta la remisión natural de la depresión en primavera, los resultados suelen ser bastante buenos.


Radiante amanecer

Fuente: http://tinyurl.com/kmuawy3
¿Por qué luz en la mañana?, ¿por qué no todo el día?, ¿o en la noche?. Pues bien, todo esto tiene que ver con nuestros ritmos biológicos, con nuestros relojes internos que forman el sistema circadiano, el que, entre otras funciones, determina nuestro ciclo de actividad y reposo. Los humanos, al ser animales diurnos, estamos mucho más activos durante el día que en la noche, o para ser más precisos, estamos más activos cuando hay luz que cuando no la hay.

En la mañana, cuando entra luz a través de nuestros ojos, una señal eléctrica es directamente enviada al reloj central de nuestro cuerpo en el cerebro: el núcleo supraquiasmático. Esta luz que llega a nuestra retina es capaz de cambiar la actividad de este reloj, quien envía señales a todo el cuerpo sincronizándolo al amanecer y permitiendo todos los procesos celulares y fisiológicos que son necesarios a esa hora y durante el resto del día. La luz es capaz de modificar la actividad de este sistema de relojes de manera diferencial en el tiempo, siendo muy efectiva en activar el sistema durante las horas de oscuridad y muy poco o nada en medio del día. Es por esto que exponernos a la luz antes de despertar nos puede facilitar bastante levantarnos y hacerlo en medio de la noche nos puede provocar un buen insomnio, mientras que exponernos a una luz muy brillante en medio del día no nos hará prácticamente nada*.

Amanecer más tardío y atardecer más temprano, en junio del 2015, con el nuevo horario. Fuente: @EduardoTVT en Twitter
Al mantener el horario de verano durante el invierno, vamos a tener luz hasta más tarde, lo que probablemente hará nuestra salida del trabajo, la universidad o el colegio bastante más agradable. Pero a su vez, implica que amanecerá más tarde también. Si en pleno invierno el sol se elevaba sobre la cordillera a las 8 de la mañana, desde ahora lo hará a las 9, lo que además de parecernos muy raro, puede llegar a complicarnos más la difícil lucha diaria con las sábanas y, en las personas más sensibles, gatillar o empeorar algún trastorno afectivo estacional. Si hacemos una equivalencia con el verano, es como si debieran levantarse a las 4 de la mañana a trabajar o al colegio, 2-3 horas antes de la salida del sol.

¿Por qué esta decisión entonces? Básicamente parece ser una decisión gubernamental basada en aspectos culturales y económicos, ya que nuestras costumbres sociales nos hacen muy nocturnos comparados con otros lugares como Estados Unidos o algunos países de Europa, donde cenan a las 5 o 6 de la tarde y comienzan el día bastante más temprano que nosotros. Alargar el día hacia la tarde y no hacia la mañana va más de acuerdo con nuestra idiosincrasia, pero en desmedro de nuestra fisiología y nuestra salud.

¿Qué tan malo es? Es difícil de decir ahora, pero los estudios existentes llevan a pensar que podría tener algunos efectos sobre la salud y la calidad de vida, sumándose al resto de los trastornos circadianos propios de la vida moderna, o afectando el rendimiento de las personas en las primeras horas de la mañana, lo cual es crítico en etapa escolar. El resultado en cada uno de nosotros dependerá de cada persona, ya que existe variabilidad en la adaptación a nuevos horarios entre nosotros, dependiendo de la edad, los hábitos y la genética. Sea cual sea el resultado, hay algunas medidas que podemos tomar, no sólo para pasar el invierno de buena forma sino para mantener nuestros ritmos funcionando saludablemente todo el año. Exponernos a luz brillante en la mañana, tener una rutina horaria en la que nos levantemos y acostemos a la misma hora todos los días, preocuparnos de dormir lo suficiente, tomar un buen desayuno por la mañana a diario y no exponernos a pantallas que emitan luz antes de dormir, son medidas que nos pueden ayudar a pasar un oscuro pero buen invierno. 



Javiera Castro Faúndez
Dra(c) en Ciencias Biomédicas
Laboratorio de Sueño y Cronobiología
Universidad de Chile



* Existen algunas complejidades extra del efecto de la luz no sólo sobre los relojes sino directamente sobre procesos fisiológicos como niveles hormonales, conductas o sobre el sueño. En estas ahondaré en otra ocasión



9 comentarios:

  1. Lo lógico sería quedarnos en la zona natural que es GMT-4 permanentemente, sobretodo porque la hora REAL de la salida del sol es mucho mas tarde debido a la cordillera, no se puede comparar la situación geográfica con la de países que dan al Atlántico.

    Que alguien le explique eso a los que toman las decisiones.

    LA

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Permanecer en la zona -4 sería lo más lógico, aunque lo ideal, por ubicación geográfica, sería la -5. Esperamos poder mejorar la comunicación entre los científicos y los que toman las decisiones en el futuro a través de nuestras iniciativas.
      ¡Gracias por leernos!
      Javiera

      Eliminar
  2. Es cierto.
    La mañana será larga y oscura y nadie se preocupó de los efectos biológicos o incluso sociales que esta decisión pueda traer. Por ejemplo ¿qué ocurre con los niños que van solos al colegio?

    Espero que la situación se pueda revertir y se corrija el gran error que se ha cometido.

    Gracias por esta entrada, la he compartido en mi muro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En el caso de los niños es aún más complicado, no solo porque se puede poner en riesgo su seguridad, sino que además porque los niños, en especial los más pequeños, son biológicamente más madrugadores. Esto puede afectar su atención y su rendimiento escolar, además de posiblemente su salud. Esperemos que la medida se reconsidere.
      ¡Gracias por leernos y compartir!
      Javiera

      Eliminar
    2. Pienso igual ... alguien se ha puesto a pensar que hay muchos pequeños que se van solos al colegio , porque las madres salen a trabajar más temprano que ellos ... es una burla por tomar este tipo de decisiones ...supongo que los que lo hicieron tienen chofer o esposas que están todo el día en casa y puede ir a dejar y buscar a sus hijos .

      Eliminar
  3. No me quiero imaginar a mi hija le cuesta un montón despertar incluso el año pasado ya me decía que cuando saloera el sol se iba a levantar.. Concuerdo con que las autoridades deberían asesorse antes de tomar estas decisiones, pero bien lo señalaba en que la idiosincrasia supera nuestra fisiología

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quizás encenderle la luz una media hora antes de despertarla pueda facilitar que se levante, además de activar su organismo para que comience mejor el día. Tiene que ser una luz fría, ya que estas son "más azules" y el componente azul de la luz es el que activa mejor el sistema circadiano. Normalmente en el envase las ampolletas dicen luz fría o luz de día.
      ¡Suerte y gracias por leernos!
      Javiera

      Eliminar
  4. Es urgente cambiar esta medida, altera el bio ritmo, hay que salir de noche trabajar o estudiar, menos productividad, Cero ahorro de energía que sería el principal objetivo para decidir una medida inconsulta a los ciudadanos

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar