sábado, 15 de octubre de 2011

Ser científico


Cuántas veces me he topado con la siguiente conversación:

Sra. M: y tú, ¿qué haces? ¿trabajas? ¿estudias?
Yo: (silencio premonitorio) soy bióloga, estoy haciendo un postgrado
Sra. M: ¡oh! ¿Postgrado en qué?
Yo: en Ciencias, hago investigación
Sra. M: ah, ciencia ¿Y de qué trata tu investigación?
Yo: (silencio otra vez...¡¿cómo le explico?!)

A veces es muy difícil explicar lo que hacemos. Cuando trabajamos en algo como cáncer o el daño ecológico en la Quebrada del Ají, es un poco más simple, ya que son temas conocidos, que se escuchan frecuentemente en la vida cotidiana. Pero la mayoría de nuestras investigaciones son temas muy poco conocidos y suele ser muy difícil explicar lo que hacemos en una frase simple.

¿Qué hace un científico?
En las películas o los dibujos animados, un científico es un genio que usa una bata blanca y lentes, trabaja en un laboratorio lleno de aparatos extraños y hace experimentos locos. ¿Han visto alguna vez una de esas películas antiguas de Frankenstein? ¿o El Mundo de Dexter? Son perfectas caricaturas de un científico. Sin embargo, la ciencia es muy amplia, abarca muchas disciplinas diferentes y es difícil estereotipar a un científico de esa manera. ¿Imaginan a un biólogo que estudia los gorilas en África con bata blanca? ¿o un matemático en un laboratorio lleno de tubos? No, ¿verdad?, no los necesitan. Entonces, ¿qué tienen en común los científicos?

Cuando niños, hacemos preguntas que sacan de sus casillas a nuestros padres, a veces porque son demasiadas y a veces porque no pueden contestarlas: ¿por qué se caen las hojas de los árboles en otoño?, ¿cómo vuelan los pájaros?, ¿qué es un virus?, ¿cómo nacemos? Con el tiempo, mucha gente deja de observar, de hacerse preguntas y buscar respuestas. Para un científico, el mundo se ve como el mundo de un niño, un mundo lleno maravillas, lleno de preguntas sin respuesta. Hacer preguntas acerca de cómo funciona el mundo es fundamental para hacer ciencia, como lo es también encontrar una manera de responder aquella pregunta. Los experimentos son para eso. Para hacer este trabajo, es necesario mucho esfuerzo, dedicación, rigurosidad y también creatividad. Aunque a veces las cosas no resultan como queremos, cuando encontramos las respuestas que buscamos, cuando descubrimos algo, todo el esfuerzo vale la pena. Cada científico encuentra un tema que le apasiona y dedica su vida a desentrañar sus misterios. Algunos pocos alcanzan la fama y sus descubrimientos cambian el mundo. La mayoría son conocidos sólo en pequeños círculos de científicos, haciendo aportes que algún día se juntarán y darán la respuesta a una gran pregunta. Todos trabajamos juntos para explicar el mundo.  

Entonces, ¿qué hace un científico? Un científico observa y se maravilla, pregunta y busca respuestas, estudia, experimenta, descubre, se maravilla otra vez y encuentra 10 preguntas nuevas que responder. De eso se trata mi trabajo.


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