martes, 13 de marzo de 2012

Yo Soy Cronobióloga


“Ah”, me dijo mientras echaba levemente la cabeza hacia atrás y me miraba con un rostro inexpresivo, aunque con los ojos bien abiertos, como esperando que dijera alguna palabra que le diera una pista acerca de lo que yo hacía.

No es la primera vez que me pasa. La cronobiología es un campo poco conocido, incluso dentro de los mismos círculos científicos, pero aunque la palabra no nos diga nada, su sujeto de estudio está por todas partes. Según su definición, la cronobiología es el estudio de los ritmos biológicos, como deja intuir su nombre: “crono” hace referencia al tiempo y biología es el estudio de los seres vivos. Esto aún no dice mucho, pero si nos detenemos un poco a pensar, nos daremos cuenta que no trata de nada desconocido.

Cuando alguien baila muy bien, decimos que tiene buen ritmo. Cuando un percusionista se desincroniza del resto de sus compañeros de banda, decimos que perdió el ritmo. Alguien que trabaja corriendo de un lado para otro todos los días sin descanso tiene un ritmo de vida acelerado y un niño que estudia todos los días un poco está aprendiendo a su propio ritmo. ¿Qué tienen todas estas frases cotidianas en común? Creo que estarán de acuerdo en que algo que las relaciona es el tiempo, pero no el tiempo por sí solo, sino más bien la repetición de algo en el tiempo con una cierta frecuencia u orden. Así, un bailarín con buen ritmo será capaz de repetir una serie de movimientos con su cuerpo sin perderse y una persona trabajadora que jubila pasará de hacer muchas cosas durante el día a hacer muy pocas, cambiando su ritmo de vida a uno más calmado.